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Sueño de gran parte de viajantes, el archipiélago Fernando de Noronha, ubicado en el estado de Pernambuco, ha captivado un otro o público exigente: los entusiastas de gastronomía. Todos conocen las bellezas naturales por videos o fotos, pero solo in loco se puede conferir los sabores de este paraíso. Pues, son más de 70 establecimientos especializados en los sabores de la isla, de los cuales 20 integran Abreno, la Asociación de Bares y Restaurantes de Noronha. Para seguir los cambios en los menús de la región, periodista Diogo Carvalho y la fotógrafa Annaclarice Almeida tuvieron una agenda llena: 13 restaurantes en no más que dos días. En este sitio especial, relatamos detalles de cada estabelecimiento, curiosidades de la isla y las historias de vida de los lugareños y forasteros que se dedicaron diariamente a las cocinas creativas de Noronha. Todo está organizado con sugerencias para el desayuno, almuerzo, fin de tarde, y cena, con recetas y fotografías de los platos. Disfruta y planea una visita lo más temprano posible.


presentación

¿Conoces la expresión común que "hay, pero falta"? Esta era la frase que algunos turistas oían cuándo llegaban a un bar o restaurante de Fernando de Noronha y pedían pescados. ¿Pero como puede faltar pes en medio de una isla? Esto se pasó al comienzo de 2013, después que órganos ambientales determinaron una reducción de 60% de los puntos de pescar en el paradisíaco archipiélago pernambucano, ubicado a 545 quilómetros de Recife, la capital del estado. La solución de los empresarios fue comprobar que la gastronomía de una isla en medio al Atlántico es más que pescados y mariscos.

Con más de 70 puntos de comida, Noronha ofrece algo como 20 establecimientos gourmet, conectados con la Asiación de Bares y Restaurantes de la isla (Abreno). En algunos, los chefs incrementaron recetas y lograron que platos de carne roja y pollo sean tan deseados como pescados de la estación. En Xica da Silva, por ejemplo, la Picanha argentina disputa las atenciones con el hit de la casa, el Pescado Mestizo. "Todavía hay problemas con la oferta, pero nunca más nos ocurrió de 'no haber pescado'. Si percibimos que nos va a faltar, pido a mi marido que me pesque unas caballas o verdeles", chistea la empresaria coreana Hea Soun Shin, o Rê, quien vive en Noronha hace ocho años.

Uno de los símbolos gastronómicos de Noronha, el tibulao - carne de tiburón seca y salada, similar al bacalao tradicional - está aún más fuera de las cartas de la isla, por presiones de ambientalistas. "La carne de tiburón ya era parte de la cultura de los nativos. Nunca alentamos el consumo, y tampoco es un animal con riesgo de extinción. Cuando llegué, había pesca predatoria de barcos extranjeros. Les arrancaban las aletas de los pobrecitos y los tiraban al mar. Como en la ocasión no había una ley que prohibiese esto, tuvimos que encontrar una manera de hacer buen provecho de ellos, como pescado", recuerda Concita, ingeniera ambiental y propietaria del Museo del Tiburón.

La carta del restaurante del museo, que se especializa en platos con tiburones, pasó por una remodelación y ganó opciones más livianas, como ensaladas con verduras cultivadas en las huertas hidropónicas de los propios establecimientos - otra solución encontrada en la isla para atender a posibles dificultades de oferta. De tiburón, solo restan los pastelitos de tibulao y la hamburguesa. "Si quitásemos los pastelitos del menú, nos mandarían a la horca", bromea Concita, enfatizando que la carne que se emplea en el restaurante se pesca en comercio legal en Recife. "Solo el pescador artesanal está en peligro de extinción. Todos quieren trabajar en posadas y restaurantes. Nadie se lanza más al mar a pescar."

El entrenamiento y aliento de empresarios en talentos jóvenes de la cocina también contribuyó para cambiar la gastronomía de Noronha. Con caras de novatos, chefs como Tallyne Sandrelly, Lívia Vasconcelos, y Thiago Silva muestran habilidad con la estufa y hacen provecho de su creatividad para conquistar el paladar de los visitantes. Bautizar platos con nombre de amigos y celebridades no es novedad, pero en Noronha el homenaje se justifica, ya que estas personas también colaboran con la creación de sucesos, como las recetas que llevan los nombres de la periodista Patricia Poeta, del actor Bruno Gagliasso, o de la empresaria Maria do Céu, encargada por el fin de semana gay-friendly de la isla, Love Noronha, en agosto. Otro evento notable es la Isla Gournet - entre agosto y septiembre -, en lo cual chefs famosos de todo el país pasan una "temporada" en las cocinas de la región.

Estudios recientes de Sebrae (Servicio brasileño de sostén a la micro y pequeña empresa) enseñan que una gastronomía bien planeada extiende la permanencia de turistas en sus destinos, y hoy en día Noronha representa este hecho. Si antes se quedaban tres días para conocer justo las playas, ahora pasan hasta cinco días explorando las diferentes cocinas de la región, como destacan empresarios nativos.

¿Quieres una razón simples para visitar Fernando de Noronha? La Baía do Sancho, elegida la playa más bonita del mundo por Traveller's Choice Playas, de Trip Advisor, puede ser una. Si buscas 13 motivos sabrosos, embarca en este paseo. El Diario de Pernambuco obtuvo el sostén de la Secretaría de Turismo del Estado, la Administración de Noronha, y de Abreno.



desayuno

Triboju

La búsqueda por sorprender de la Posada Triboju no se resume a la infraestructura de sus acogedores chalets. Los huéspedes tienen la libertad de probar el menú del restaurante a cualquier hora del día. Se puede incluso recibir el desayuno en la cama. Pero el turista que visita la isla y quiere nada más que disfrutar el agrado de la primera comida del día en gran estilo también puede hacer esto en Triboju. Solo hay que hacer la reserva con anticipación por teléfono (consultar el área de Servicios en este sitio).

Diferente de los tradicionales bufets de desayuno de hospedarías, aquí se lo sirve en el sistema a la carta. En cuanto llega el cliente, se lo recibe con una refrescante ensalada de frutas en un bol, seguida por cereales, granola, y yogurt. Todo se sirve con una bella vista desde la piscina. Mientras se sabe una variedad de por lo menos cinco tipos de tartas (mezclada, en rollo, blanca, etc.) ya es el momento de elegir los platos principales para ganar el "sustento" y aguantar un día entero de sol y playa.

Huevos rancheros o tortillas, con rellenos de la selección del cliente. Los tostados de jamón y queso o de queso fresco se disputan con los famosos panqueques de yuca dulces y saladas, hechas a la vez. Para beber, zumos de frutas, achocolatados, agua de coco y café. El banquete entero cuesta R$ 50 por persona. Y vale mucho la pena!

El restaurante de la Triboju también merece una visita en otras horas. En el almuerzo o en la cena, el menú apuesta en los clásicos. Como bocadillos, yucas fritas (R$ 20), pastelitos de bacalao (R$ 25) y calamares (R$ 35). Entre las entradas, una pirámide de camarón con palmito (R$ 44) y el carpaccio de filete miñón (R$ 30). Mientras para los principales, la ensalada del chef (R$ 32), el risotto salviano (de limón con camarones y costra de queso, R$ 69), el abanico de solomillo con polenta gratinada (R$ 63) o el pescado a la Belle Munière, con salsa de camarón, champiñones y alcaparras (R$ 68). También hay opciones para los chicos, en cuatro platos con condimentos más suaves, por R$ 39 cada.

Acqua Marine

Instalado en el Dolphin Hotel, el restaurante también ofrece un desayuno a la carta, por R$ 45. Localizado en un área cerca de las posadas domésticas, el público de Acqua Marine es justamente estos turistas que no cuentan con un servicio de desayuno incluido en el trato con la hospedaría. Llegue, nada más, siéntate, y pide el menú.

Entre las opciones, frutas de la estación, yogurt, y cuajada. Entre los principales, panqueques de yuca con coco y queso, crepes salados, tortillas mezcladas o vegetarianas y tostadas francesas (pan, huevos, y queso). Para los niños, hay además salchichas con tomate. Todo viene con diversos zumos. Para dar un toque dulce, tartas, panqueques yanquis, panqueques de yuca con leche condensada, y la "cartola pernambucana" (bananas en camadas de queso y polvoreadas con azúcar y canela).

En otras horas, el Acqua Marine ofrece platos que ya se consolidaron en Noronha, como el Pescado en la Teja. El plato para dos personas (R$ 110) es un filete de lubina a la parilla con salsa de leche de coco, aceite de palma, y verduras, servido aún hirviendo dentro de una teja de barro. Otro plato imperdible es el Gnocchi Chévere (R$ 74), con masa de camote, carne seca, trocitos de ajo, y croutons de queso fresco. Para terminar la comida, la sugerencia es el Maldito de Bueno (R$ 27), postre de bananas apanadas en Panko, con melaza, harina de maní y helado.

Y no te preocupes si llegas lleno de arena después de la playa. La simpática gerente del Dolphin Hotel te deja saltar en la piscina o tomar una ducha antes de lanzarte en las delicias del Acqua Marine.

 



almuerzo

Du Mar Restaurante

El Restaurante DuMar quizás sea el establecimiento con más estilo de "familia" en la isla. Los mariscos son la base del menú, cuyos platos sirven fácilmente dos personas. El tanque/piscina - al lado del huerto particular de la casa - es una buena opción para los niños se refrescaren mientras los padres se divierten con una rueda de samba que viene todos los días para el almuerzo, donde aun los meseros se entregan a la música y bailan al Lepo lepo.

El menú del chef Erick Damasceno - prácticamente lo mismo desde la inauguración del restaurante, hace poco más de tres años - cuenta con más de 75 opciones. Entre los aperitivos, se destacan los caldos de frijoles, pescado, camarones, y pulpo (R$ 4,90 cada), las pinzas de cangrejo empanadas con salsa especial (R$ 37,90) y el camarón en la cerveza. Para matar el hambre de toda la familia, pida la Moqueca sinfónica (R$ 129,90) - con langostera, calamar, pulpo, camarón, y pescado, servida con farofa (harina de yuca salteada) de aceite de palma, arroz y creme de harina - o el Ensopado de mariscos (R$ 129,90).

Entre los platos individuales, se destaca la Langostera en la mantequilla (R$ 79,90), servida en su cáscara, con batatas especiales. Un buen pedido también es el Risotto de pulpo al vino (R$ 39,90). Para finalizar la comida, una de las cartolas más famosas de la isla, con bananas flambeadas, queso de mantequilla, y helado de vainilla (R$ 22,90).

La casa localizada en el Boldró, al lado del espacio donde se realiza la palestra de introducción a la isla, es una iniciativa del publicitario de Recife Cláudio Henrique Xavier. Ya en Noronha hace 13 años, trabajaba en un alquiler de buggy (que mantiene hasta hoy) hasta trabajar y enamorase por la gastronomía. Después de asociado en el restaurante Flamboyant, decidió abrir el DuMar, donde también se responsabilizó por la elaboración del menú. En octubre de este año, va a inaugurar en la isla en Corvet Bistrô, una más aventura gastronómica, en asociación con el jugador nacional de futbol Ernandes.

Restaurante do Valdênio

La simplicidad del restaurante parece ser el ingrediente secreto que le da sabor a la comida casera del almuerzo y de la cena. El lugar acaba de celebrar 10 años de servicios, con platos de gran porciones por los precios más accesibles de Noronha. Turistas que buscan un viaje más económico terminan por preguntarse: "Pues, donde comen los lugareños de la isla?" Sigue la respuesta...

Es Valdênio mismo quien prepara las comidas de los vendedores, funcionarios de órganos gubernamentales, y también los de las posadas. Hay más de 60 loncheras entregadas diariamente y más de 50 platos servidos en el restaurante. El menú cambia según el día de la semana, siempre apostando en sucesos de la cocina nordestina: pollo en menudos, carne con salsa, y pescado con coco están entre los más pedidos. Pero también sirven lomo, bife con cebolla, pollo en la parilla, y aun stroganoff. Todos los platos cuestan R$ 20 y se sirven con arroz, fideos, puré, ensalada y frijoles (negros, charros, y garbanzos). En la cena, también se sirven con yuca, frijoles con harina, y cuzcuz con verduras.

La fórmula para el suceso de este establecimiento quizás esté en el proprio Valdênio, quien trajo toda la familia a su negocio. Era albañil y decidió investir en el sector de loncheras. Al principio, eran no más que 15 por día. Después de tres años, ya había dinero para montar su restaurante. Hoy en día, al lado de su comando en la cocina, están su esposa, Geiza, y la hija, Tallyne Sandrelly. Aun el hijo dejó su sueño de jugar al futbol para ayudar con la administración y los clientes.

Tallyne, en buena hora, es una de las pocas jóvenes de la isla a quien se puede llamar de "hija de pez". Desde muy chica, seguía cerquita las aventuras de su padre en frente a la estufa. Pidió a su padre que la dejara hacer universidad de gastronomía. Vino al Recife, donde se quedó dos años estudiando. Hizo pasantías en las cocinas de chefs renombrados, como Auricélio Romão y Ariane Maluf, además de hacer un curso de culinaria saludable. Los que esperaban que Tallyne revolucionase la gastronomía empezada por su padre al regreso a Noronha se equivocó. "Traje conocimientos de administración de cocina, evitando desperdicios que teníamos antes. Volví con ideas mejores de presentación de los platos y aun nuevos tipos de porcelana. Pues, les gusta a los turistas la comida simples de la manera que ofertamos. Cuando aún estaban juntos, los actores Grazi Massafera y Cauã Reymond venían almorzar aquí todos los días, solamente por nuestro pollo en menudos", comenta con orgullo la joven chef.

Varanda Restaurante

Varanda es uno de estos lugares que ya se volvió en punto turístico de Noronha. El salón tiene un agradable deck con vista para la vegetación de la isla, perfecto para un "trago" de bienvenidos. Las diversas cachaças, que son destilados de caña, - coco, canela, banana, hierbabuena, o aun la tradicional - disputan la atención con los generosos drinks, con énfasis para las caipirinhas, cachaça con zumos. La de pitomba es imperdible, además de bastante exótica. Si no se quiere nada alcohólico, se puede pedir el caldito del día (frijoles, camarón o pescado).

El menú es un poco más corto que los de las otras casas de la isla, con poco más que 50 opciones (siete de las cuales son nuevas). Pero ya en los aperitivos se percibe el toque más auteur del chef Auricélio Romão, considerado el embajador gastronómico del archipiélago de Pernambuco. En medio a las novedades del menú, las Costillas de cerdo Isla Gourmet (R$ 49) roban la escena: marinadas y fritas, se sirven con un temperado cuzcuz crocante y melaza, que recuerda un poco una salsa teriyaki. El mango, una de las estrellas de Auri, se presenta en aperitivos como la Tartita de Camarón (R$ 49), servido con ensaladas verdes e tostadas.

En la página de los platos principales, el chef derrocha en las porciones generosas y en el sabor. Una de las novedades es el Camarón al quimbombó y cúrcuma (R$ 119), servido con arroz de coco cremoso, jengibre, y marañones. El sabor de esta inusitada combinación conquista hasta a quien no le tica el quimbombó (como este autor), fileteado en tiras muy delgadas. La cúrcuma, tempero bastante utilizado al Norte del país, le da una coloración amarilla al marisco y subraya la curiosidad de Auricelio en las cocinas de todo Brasil.

Sin embargo, el hit de la casa permanece el Gratinado de mariscos (R$ 139). En este manjar, pescados de la región y mariscos se mezclan con un mix de ajís, ajo, y cebolla y reciben una camada de parmesano, seguido por arroz y legumbres. El secreto del chef está en la farofa que le da una costra al gratinado y se prepara con harina panko, ajo y mantequilla. Un otro destaque - el plato predilecto de Auri - es el Camarón al creme de zapallo (R$ 119), servido con arroz aromático y la misma farofa crocante. Para finalizar, el nuevo postre de la casa: Empanada Romeo y Julieta (R$ 17), con relleno de pasta de guayaba, queso de mantequilla, crema de queso y espolvoreado con azúcar y canela. Como regalo, viene con una bola de helado con cobertura de caramelo y dulce de leche. Si quiere un dulce más tradicional, sigue el Petit gateau (R$ 25), que gana una salsa de pitanga en Varanda.

El chef Auricélio Romão es del estado de Rio Grande del Norte y adoptó Fernando de Noronha como su casa hace casi 12 años. Trabajó un rato en la cocina de la Posada Zé Maria (allá crió la famosa farofa crocante), hasta abrir su proprio restaurante y volverse en uno de los nombres más importantes de la isla. Conoce a todos los lugareños y tiene siempre consejos recientes de dónde ir y qué hacer, recibiendo los clientes con un humor agradable en su salón. También es socio del Cacimba Bistrô (que se puede conferir en este guía, bajo Cena). Fue Auri quien se juntó con otros empresarios de la gastronomía local y fundó la Asociación de Bares y Restaurantes de Noronha (Abreno), de la cual es presidente director. Es suyo el proyecto Isla Gourmet, realizado entre agosto y septiembre, en lo cual los restaurantes asociados reciben chefs invitados de otros estados para comandar sus cocinas.

En sus creaciones, zapallo, yuca, banana, y otras frutas de la tierra reciben siempre una interpretación esmerada. Si le encanta la cocina del chef César Santos y su Oficina do Sabor, en Olinda, no se maraville cuando percibir similitudes con la cocina del Varanda. Auricélio y César son buenos amigos hace años y parejas en diversos festivales. "Siempre me voy a Olinda e César viene acá. Ya hicimos una fiesta de Año Nuevo en Noronha por seis años y somos socios en eventos, como matrimonios. Me encanta dividir la cocina con él. Además de un amigo, soy grande fan suyo."

 


final de la tarde

 

Ginga Bar Restaurante

Con un ambiente tan enterado como su nombre, Ginga es uno de los lugares más disputados en la región del Bosque Flamboyant, especialmente de lunes a viernes, cuando los lugareños toman la oportunidade para tomar tragos del happy hour y continuar con fiestas de la última música en vivo hasta las 2 de la mañana. Además de ofrecer una carta diversificada, la casa también provee transmisión en vivo de deportes y tablas de surf o cámaras para alquiler. Con cinco años de servicio, hace un año y medio el lugar ganó la sociedad de la empresaria coreana Hea Soun Shin (cuya historia vamos a explicar bajo Restaurante Xica da Silva), quien trajo consigo el joven chef Thiago Silva, su brazo derecho en la cocina.

Después de pasar el día en la playa, una idea es sentarse en el balcón de Ginga y, mientras disfruta la selección musical genial del ambiente, pedirse uno de los caldinhos o sopitas de la casa (R$ 10), que varían desde los más tradicionales - camarón, pulpo, frijoles, y pescado - hasta los inusitados Vaca Loca, Quimbobó, y Nordestino. El foco del bar/restaurante son de hecho los bocadillos, y entre los más pedidos están el mix de empanadas fritas (R$ 22) - de carne seca, queso, pollo, o camarón - los calamaris fritos (R$ 35), el ceviche de atún (R$ 29) y la sabrosa bruschetta de camarón (R$ 22), con arrúgala, albahaca, tomates, y mozzarella.

¿Se olvidó la hora del almuerzo? Sin problemas. Ginga ofrece platos ejecutivos, como fideos a la boloñesa y carne a parmigiana. También hay opciones más gourmet, para aquellos que se decidieron por explorar los sabores de la isla, como el camarón empanado con gengibre (R$ 67), seguido por un rico arroz cremoso de pulpo. ¿Crees que todos que se van a la isla solo buscan mariscos y pescados? Pues te vas a sorprender cuándo descubras que uno de los platos que más salen es el bife de chorizo en la parilla para dos personas (R$ 97), servido con batatas rústicas, yuca salteada crocante, y la mejor sorpresa del menú: el arroz de pimienta "biquinho", indescriptiblemente coloradas y picantes. ¡Un punto para Tiado y Hea!

Ah, si estás sólo con deseo de comer algo dulce, no te olvides de pasar en Ginga y pedir la tarta de mousse de limón, que viene con pedazos generosos de merengue, o el arroz dulce, servido con cacahuete en ganache y molidos. ¿Que tal un pudín? El de acá es de queso y lleva jarabe de guayaba, en el mejor estilo Romeo y Julieta. Todos los postres cuestan R$ 12.

Mergulhão Gastronomia Brasileira

La mayor parte de los vuelos para Fernando de Noronha llegan entre el medio y el final de la tarde. Por lo tanto, para que no percas el primer día en la isla, un buen plan es correr a la Praia do Porto y disfrutar el bellísimo ocaso, con sus tonos de rosado y naranja. El programa se vuelve mucho más especial cuando asistido en un ambiente acogedor con comida sensacional.

Aquí entra el Mergulhão, con su visual privilegiado - es el único restaurante de la isla con vista para el mar - y cocina brasileña contemporánea, que mezcla pizcas y ingredientes de toda la parte del país, con énfasis en los sabores de Minas Gerais, tierra de los propietarios de la casa. "Mi hijo Pedro venía a Noronha desde 2001 y tuvo la idea de montar el restaurante, hace cuatro años, trayendo a los turistas una reinterpretación de la cocina nacional. Resolví dejar Belo Horizonte y también partir acá. Hoy, mis amigos dicen que se mueren de celos de mi 'oficina'", constata el publicitario Álvaro Chaves, quien se cambió para la isla hace seis meses.

La cocina de Minas está presente en el licor de baya jabuticaba, en el café, en las cachaças (alcohol de caña), y en el famoso Pollo con quimbombó (R$ 65), un confit de muslo con reducción de vinagre balsámico, seguido por maíz cremoso y quimbombó crocante. "Pero no tenemos la pretensión de pasar por cocina de Minas. Tampoco podríamos. Pues, estamos ubicados al borde del mar!", enfatiza Álvaro mientras enseña la puesta del sol, sentado en uno de los puffs confortables dispersos por el campo bajo elegantes tiendas - un escenario perfecto para parejas enamoradas.

En el menú - elaborado por el joven chef Rafael Sudatti, de Jundiaí en São Paulo -, el Ceviche de caballa es uno de los que más llama la atención en la página de entradas. La combinación de pimientas blancas y rojas le da una pizca de picante en la medida ideal para el manjar. El Queso Fresco Bronceado, queso fresco empanado y rociado de miel y ralladuras de limón, están entre los preferidos de los turistas extranjeros. Entre los principales, tres pedidos son garantías de satisfacción. Si buscas pescados, pide el Pescado Crocante (R$ 83), rellenado de camarón, palmito, y queso fresco, servido en una apetitosa cama de puré de zapallo y puerro salteado. Si quieres un paladar más exótico, mira el Pescado Loco (R$ 72), que lleva una salsa picante de pitanga, con crispy de repollo y cuzcuz nordestino. Si prefieres carne roja, la sugerencia es el Mignon Tropero (R$ 75), medallones en la parilla con salsa de azúcar morena y seguidos por frijoles fritos con harina, en un rico resultado agridulce.

El plátano hojaldre (R$ 29) es uno de los postres que más despierta la curiosidad. Se flambea el plátano en salsa de baya cajá con un hojaldre de yuca rellenado de dulce de leche. Para finalizar, no te olvides de pedir el café con dulce de leche (R$ 9), que llega a la mesa aun en el filtro.

 

 

Museu do Tubarão

El tiburón es seguro uno de los animales marítimos que más despierta curiosidad en los hombres. Por consecuencia, el museo dedicado a estos bichos es uno de los lugares obligatorios para quien visita Noronha, especialmente para los que vienen con niños. El espacio está lleno de maxilares expuestos de tiburones, con paineles, fotos, videos y un amplio material informativo consolidado por la pareja de ingenieros ambientales Leonardo y Concita Veras, que se dedica hace casi 25 años al estudio y protección del bicho. El museo tiene visitación gratuita y aun una tienda de regalitos. También cuenta con un restaurante que funciona en el regio (y ventilado) balcón, con vista para la inmensa cancha con esculturas interactivas.

Probablemente ya has oído hablar del tubalhau. Sin embargo, uno de los símbolos gastronómicos de Noronha - carne de tiburón seca y salada, similarmente al tradicional bacalao - está cada vez más afuera de los menús de la isla, por presiones de ambientalistas. "La carne de tiburón ya era parte de la cultura de los lugareños. Nunca alentamos este consumo. Cuando llegué en Noronha, había pesca predatoria de barcos extranjeros. Les quitaban las aletas de los pobrecitos y los echaban al mar. Como en la ocasión no había una ley que prohibiese esto, tuvimos que encontrar una manera de hacer buen provecho de ellos, como pescado", recuerda Concita. Si antes se comía la carne en gratinados, sopas, y aun buñuelos, hoy se restringe a dos opciones del menú: los pastelitos y el tubaburguer. "Los tiburones están protegidos aquí. El único animal en extinción de Noronha es el pescador artesano", considera Concita, enfatizando que la carne empleada en el restaurante es toda adquirida en comercio legal de Recife. La idea aquí es olvidarse de las polémicas y entregarse a la experiencia gastronómica.

Concita aprovechó los cambios de costumbres de la isla para también remodelar la carta. "Había mucha fritura. Y como me vi en un momento más 'detox' de mi vida, resolví dejar nuestra carta así más liviana. Solo no pude quitar el pastelito de tibullao, si no nos mataban los turistas," chistea. De hecho, los pastelitos son el hit del restaurante. La porción de ocho unidades cuesta R$ 12 e impresiona por su ligereza, considerando que se hace con masa de yuca, que se puede tomar con cualquier bebida. "Hay tiempos en que es difícil encontrar papas en la isla. Tuvimos que adaptarnos", admite Concita. Una otra sugerencia de carne de tiburón es el Tubaburguer (R$ 18,50), servido con queso, lechuga, tomate, pepino, cebolla y mayonesa de hierbas. Y los que desean testar las nuevas opciones de la casa, elaboradas con consultoría de la chef Camila Freire, no va a arrepentirse. El Veg Burguer es una sabrosa hamburguesa de quínoa, calabacín en la parilla, mozarela light, lechuga, tomate y cebolla en la parilla servida con salsa especial de mostaza. La Ensalada del Mar es un homenaje a la Copa en Brasil y gana los colores de la bandera brasileña, en un mix de hojas verdes, mango, camarón y tostadas, rociados con mostaza y melaza. La arrúgala se cultiva en la isla y es una de las mejores de Brasil, picante al punto.

Concita también tuvo cuidado con los chicos, público frecuente del museo. Ellos tienen tres opciones creadas especialmente para ellos, con el máximo de cariño en la presentación de los platos. El bife y pollo en la parilla siguen con papas sonrisa y "arroz del increíble Hulk", que gana una coloración verde con la reducción de arrúgala. Ya el pescado en la parilla viene con un sabroso arroz de coco, en forma de delfín: otro agrado. Aún hay platos para dos personas, como el Mesclado de pescado (con frijoles garbanzo, vinagreta, y farofa - harina de yuca salteada) y la Moqueca Oceánica (filete de pescado de la isla, pulpo, calamar, y camarones cocidos en leche de coco, cebolla, tomate, y pimentones). Para finalizar, no deja de considerar la Delicia de Ananás de la casa.

O Pico

Con una ubicación privilegiada, El Pico es uno de los spots más chéveres y visitados de Noronha. El espacio multifuncional alberga, además del restaurante, una tienda de ropas y artesanía - de Pernambuco, Minas, y Bahia -, una galería de exposiciones, un café-bar y aun un cine al aire libre.

La cocina del Pico es perfecta para los que salen de la playa en el medio o final de la tarde buscando bocaditos. En el menú, ensaladas, sándwiches, ensopados, y pastas. Pero lo que se destaca so los maravillosos ceviches. Busca por el de pimienta "biquinho" o el de granadilla (R$ 43). hechos con pescado de la isla marinado en limón y especiarías, seguido por tostaditas con sésamos.

Si tienes más hambre, busca por el Risotto de filete mignon con hierbas y queso brie (R$ 57), uno de los platos más suculentos de las isla. El Risotto de pulpo (R$ 68) y el vegetariano (R$ 49) también merecen atención y saben muy bien con las refrescantes limonadas de la casa (R$ 8).

Mientras aguardas, echa un vistazo en la exposición permanente de obras del maestro J. Borges, quién creó xilografías exclusivas con la isla como temática. Algunos dibujos también fueron reproducidos en cerámica.

Los amantes de dulces también se van a perder con las opciones preparadas por la chef repostería Cinaraa Henchen, quien elabora manjares distintos todos los días con el más puro chocolate gourmet. Los dulcitos y tartas varían de R$ 5 a R$ 15 y el Brownie del Pico, servido con nueces, cuesta R$ 23. En el bar, mojitos y caipirinhas (bebidas de aguardiente con jugos) son los más pedidos. Atención también para el Picante, un trago de la casa hecha con chili.

 


cena

Cacimba Bistrô

Uno de las iniciativas gastronómicas más recientes de la isla y ubicado en la simpática Vila dos Remédios, Cacimba Bistrô es una de las nuevas apuestas de la periodista Ana Clara Marinho con el chef del estado de Rio Grande do Norte Auricélio Romão, embajador gastronómico del archipiélago y también responsable por el célebre restaurante Varanda, disponible aquí bajo Almuerzo. Aquí, el clima es más intimista, para parejas y grupos de amigos degustaren manjares en mesas acogedoras con almohadas en el piso. El menú tiene inspiración francesa con toques de la cultura brasileña y los platos homenajean amigos del chef y celebridades que pasan sus vacaciones sus vacaciones en Noronha.

El galán de telenovelas Bruno Gagliasso, quizás el más noroñense de todos los actores de Globo, se volvió una rica empanada con relleno cremoso de langostera (R$ 39), por ejemplo. Divide la atención para bocadillos con el Pastelito de carne seca con calabaza e salsa de ají (R$ 29). Se recuerda a la actriz Giovanna Ewbank, esposa de Bruno, en un plato de langostera en la parilla con mantequilla de alcaparras y curry, servida con arroz de coco y harina crocante de yuca salteada.

"Cuándo visitan mis restaurantes, les pregunto lo que les gusta comer. De allí, surge la inspiración. La última vez que vino a Noronha, el esposo de la periodista Patrícia Poeta comentó que a ella le encantan los camarones empanados. Fue la pista que necesitaba", se acuerda Auri. Entonces surgió uno de los hits del bistró. En homenaje a la presentadora del Jornal Nacional, el Camarón a la Patrícia Poeta (R$ 58) está empanado en harina de pan con almendras y castañas de anacardo, servido con salsa de ají. La cantora Fernanda Abreu se hizo en una ensalada de mix de hojas verdes, trocitos de pollo marinadas en salsa de curry y rodajas de manzana verde con mango (R$ 42).

Enamorada por frutas rojas, la empresaria Maria do Céu fue homenajeada en una ensalada de camarones flambeados en el aceite y bayas, con una mescla de hojas verdes (R$ 54). También se recuerda a los chefs amigos en la carta de la casa: por las manos de Auricélio, Zé Amaria Sultanum se vuelve en un ceviche (R$ 34), Hea Soun Shin (la Rê) se transforma en un plato de sardinas crocantes empanadas con harina especial y salsa de pimienta y miel (R$ 32), mentras el lato de filete de pescado con camarones al coco y jengibre (R$ 75) es un tributo a César Santos.

En Cacimba, Auricélio también se aventura más en pastas y risottos. El Penne picante (R$ 69) mescla mariscos en salsa roja. El Risotto de camarón cremoso (R$ 72) utiliza arroz integral al dente con crema de queso, jengibre, y sésamo. "Quiero seguir creando. Pienso hacer un intercambio con el chef Thiago Freitas (Thaal Cuisine) para buscar inspiración en los platos tailandeses, pero sin perder la esencia de mi cocina nordestina", enfatiza Auri.

Pousada Zé Maria

El empresario e chef Zé Maria Sultanum, simbol vivo de Fernando de Noronha, es responsable por gran parte de los adictos en gimnasticas salieren de la dieta cuando visitan el archipélago. Se puede considerar el Festival Gastronómico de su posada - realizado los miércoles y sábados, de las 20h a la media noche - un "Banquete de Babbete" de la isla paradisíaca. Hay más de 40 opciones de platos calientes por noche, presentados en un detallado y festivo ritual. Como es prácticamente imposible probar de todo, ojo para las sugerencias del anfitrión.

La paella gigante de mariscos con una cascada de camarones es una prueba obligatoria del buffet. Tampoco faltan pescados enteros envueltos en hojas de bananeras o cortezas de sal, farofas (harinas salteadas, entre las cuales la de pan pasado con ajo crocante es estupenda) y arroz de diversos tipos (el de yaca es uno de los preferidos de Zé Maria). Platos nordestinos, como carne seca con queso fresco, cangrejos enteros y camarones con salsa de calabaza también están entre los más disputados de la mesa. Atención también para los sushis y sashimis servidos dentro de sus propios pescados. Al final de la noche, la mesa es sustituida por postres: mousses de frutas, pasteles y tartas, flanes, y dulces de chocolate. El banquete cuesta R$ 149 por persona y hay que hacer reserva con bastante anticipación (el teléfono está en nuestra aba de Servicios), ya que aun los huéspedes pueden se quedar sin comida si no se tocaren.

Pero si no consigues participar del festival, no hay drama. El restaurante de la Posada Zé Maria está abierto diariamente también para los que no se hospedan allá. El menú cuenta con (impresionantes) 118 platos, creados por el proprio posadero con ayuda de su hijo Tuca Sultanum. "Soy loco por el filete à la parmigiana y el de aquí lleva mi nombre. Es el mejor del mundo!) comenta Tuca. Todos los precios de la carta terminan con el número "8", una superstición del espiritualista Zé. "Creo que este es el número 'exacto'. De la misma forma que creo que les va a ayudar a elegir exactamente lo que desea comer ante tantas opciones", cuenta.

Personalidades de todo Brasil, amigos y familiares del empresario también se homenajean en algunos platos de la casa. El Camarón picante de Datena (R$ 84,98), por ejemplo, es un tributo al famoso periodista de policía. La pareja de actores Giovanna Ewbank y Bruno Gagliasso se representan en un pescado con salsa de hierbabuena y arroz de calamar con banana en la parilla (R$ 69,98). El ex-gobernador de Pernambuco, Eduardo Campos, da su nombre al arroz con yaca, jambú y sésamo (R$ 9,98). La carta aún incluye diversas opciones de pizzas, sushis, sándwiches gourmet, y postres. Los tragos especiales merecen un capítulo a parte. El Amor Perfecto de Vivi Volante (R$ 44,98), por ejemplo, se sirve en el ananás, con vodka, cointreau, jugo de la fruta y leche condensada, mientras la Caip de Patrick Müller (R$ 29,98) lleva vodka Absolut, mango, frutilla, kiwi y extracto de lemongrass.

Del balcón del restaurante, el cliente puede mirar la "ensalada viva" de Zé Maria. En su propia huerta hidropónica, cultiva lechuga, arrúgala, y aun el pepino que sirve de base para el sunomono y para las ensaladas del estabelecimiento que mantiene, con orgullo, hace casi diez años. Además de abastecer su propia posada, la producción de Zé suple la demanda de otros restaurantes de la isla.

Eco Pousada Teju Açu

La Eco-Posada Teju Açu es una de las más solicitadas de la isla, y no por casualidad. Ubicada en medio del bosque de Boldró, fue hecha de madera de repoblación forestal. La atención a la sustentabilidad también se percibe en la utilización de energía solar para la calefacción de agua. El restaurante erguido en un hermoso balcón está abierto para huéspedes y visitantes y es bastante disputado para la cena. La cocina es contemporánea, presentada con mérito por la joven chef Lívia Vasconcelos.

El genio tímido de Lívia puede engañar a los más céticos. A los 24 años, esta chica es un verdadero huracán al borde de la estufa. Graduada en cursos de gastronomía en la UniNassau y Senac, ya tuvo oportunidad de hacer pasantías con el célebre chef paulista Alex Atalla y fue asistente de nombres queridos de la cocina local, como Erick Damasceno y Leandro Ricardo. "Siempre que puedo, me voy a Recife a participar de eventos culinarios. Mi pasatiempo favorito aquí en la isla es visitar los otros restaurantes, para saber lo que mis colegas están creando", comenta Lívia. No por casualidad, además de sabrosos y servidos en porciones generosas, los platos del restaurante se preparan con una velocidad increíble y con presentación impecable. La posada también ofrece algunos de los mejores precios de la isla.

Con tantas opciones, es difícil elegir lo que pedir. El restaurante aun le da al cliente la oportunidad de montar su propia pasta, con salsas y acompañamientos. Pero después de una rápida charla, Lívia sugiere lo que probemos. La ensalada del chef (R$ 39) lleva salmón rellenado con crema de alcaparras. El mix de hojas verdes viene de la huerta hidropónica de la posada, donde se cultivan hierbas, lechuga, y arrúgala. Un otro bueno pedido para picar es el Pulpo con polenta cremosa (R$ 29), cocido en leche de coco. Para seguirlo, la sugerencia es una Piña colada, uno de los tragos más pedidos de la casa.

Entre los principales, tres platos roban la atención de los locos por mariscos. La Harmonía Dorada (R$ 65) es un filete de pescado de la estación servido con aceite de alcaparras, puré de ñame, y arroz de castañas con camarones salteados. El Camarón con salsa de caipirinha (R$ 69) viene con camarones gigantes (no exagero) empanados con harina panko y seguidos de risotto de calabaza y una salsa de caipirinha (aguardiente de caña con limón), en una mezcla riquísima de ácido y dulce en la medida. Hay también la Belleza del Mar (R$ 59), pescado en la parilla servido con arroz de castañas y un increíble puré de plátanos.

Si estás más interesado por carnes rojas, puedes pedir el Trio de filete (R$ 59), medallones de miñón al funghi seguidos de fideos al pesto. Entre los postres, se destaca el Petit gateau Romeo y Julieta (R$ 29), una tartita caliente de cream cheese rociada de pasta de guayaba, receta creada por el chef Leandro Ricardo y agregada al menú. El Mango Berry (R$ 24), mangos flambeados con jarabe de mora y helado de crema, también está entre los que más agrada a los turistas. Para armonizar con la cena, se sugiere la carta de vinos, con 42 marcas internacionales, con énfasis en los chilenos, españoles, italianos y portugueses.

Xica da Silva Restaurante

Una de las casas más hermosas y con menú más brasileño es fruto, créase o no, del sueño de una coreana. Nacida en Seul, Hea Soun Shin - afectuosamente llamada de Rê por los lugareños y amigos - se fue aún chica a São Paulo, donde trabajaba con su familia en el bullicioso comercio de la Rua 25 de Março. Después de años como comerciante, Hea logró ahorrar dinero para tomar sus primeras vacaciones, en 1997, en el soñado archipiélago de Fernando de Noronha. Enamorada por el buceo, volvió otras veces como turista, hasta que resolvió abandonar la más grande metrópolis de Latinoamérica para vivir en el paraíso, hace ocho años. Desde entonces, conoció su marido, pescador de la isla, y decidió hacer una familia.

Empezó con cenas y pequeñas fiestas, hasta que la gana de montar su propio restaurante la tomó. "Me gusta comer todo. Carne seca, chorizo, pastas. Creé sola el primer menú de Xica da Silva, poniendo platos que me gustaban cocinar, mi marca particular", recuerda la simpática y autodidacta Hea. Hoy, siete años después, la empresaria tiene el sostén del también autodidacta chef Thiago Silva, su brazo derecho en la cocina, para quien repasó gran parte de sus conocimientos de la estufa.

La variedad del menú es enorme, de pescados y mariscos a ensaladas, pastas y carnes. Uno de los platos más demandados por los turistas (quienes componen casi 80% de los clientes) es, créase o no, el Chorizo Argentino (R$ 125), que sirve dos personas y viene con crema de frijoles negros, harina de yuca salteada con huevos, arroz, papas fritas, y vinagreta. Esta concurre en popularidad con el hit de la casa, el Pescado Mestizo (R$ 69). El plato - que representa la casa en diversos festivales gastronómicos - es el pescado de la estación en la parilla, rociado con salsa de albahaca y harina de marañones salteados, seguido por puré de zapallo con camarones y queso parmesano: es para morirse. Y no hay peligro de la casa quedarse sin este plato. Cuándo no hay pescados, Hea pide al propio marido que se va al mar para pescar y servir el pescado fresco.

La Sinfonía de mariscos (R$ 169) solo gana con las pizcas creativas del chef Thiago Freitas. Aquí, los pescados, camarones, langosteras, pulpos, calamares, y almejas llevan vino blanco y se comen con papas sautés y el imperdible arroz de pimienta "biquinho", la cual también tiene mucho suceso en el reciente menú creado por ellos en el Ginga Bar. Los Escalopes de miñón (R$ 72) reciben una cama de arrúgala y se sirven con arroz de shitake y puré gratinado de papas. Por sugerencia del chef, termine la cena con el Brownie de la casa, que tiene una textura más mullida de pastel tradicional, servido con una bola de helado de crema.

Oriental con condimento brasileño, Hea tampoco se olvida de servir la tradicional feijoada de los domingos, que es un ensopado de frijoles con carne. Xica da Silva tiene dos ambientes hermosos: un balcón externo y un salón climatizado, donde los clientes pueden pedir una selectiva carta de vinos, con marcas de Brasil, Argentina, Italia, Portugal, y Chile, además de los champanes y espumantes.

 


servicio


Recetas

Camarón al quimbombó

INGREDIENTES

300g de filetes de camarón limpios
200g de quimbombó
400g de arroz blanco
Leche de coco
Marañones triturados
Aceite de oliva
Cúrcuma
Sal
Pimienta negra molida
Pimienta "biquinho"
Jengibre
Ají verde
Ají amarillo
Ají rojo
Ajo
Cebolla roja



PREPARACIÓN

Corta todos los legumbres bien chiquitos y resérvalos en una porción de aceite de oliva con cúrcuma. Lava y seca el quimbombó. Córtalo delgado y resérvalo. En un sartén, pon el aceite y los temperos hasta bien salteados. Agrega los camarones hasta rosados y sepáralos. Agrega el quimbombó a los legumbres. En una olla, pon el mix de condimentos, agregando la leche de coco y los marañones hasta hervir un poco, agregando el arroz poco a poco. Sirve el arroz en una bandeja y echa los camarones por cima.

Camarones en crema de zapallo

INGREDIENTES

200g de filete de camarón limpio y precocinado
500g de puré de zapallo
150ml de crema de leche
100ml de requeijão, o queso crema
50ml de aceite de oliva
Caldo de legumbres (hecho con papas, chayotes, y zanahorias)
50ml de aceite de oliva extra virgen
Perejil picado
Cebollino picado
Sal y pimienta



PREPARACIÓN

Pasa el camarón en el aceite, junto con el cebollino. Agrega el zapallo, el queso crema, la crema de leche, y el caldo de legumbres. Cocínalos por 7 a 8 minutos en fuego bajo. Aún en la olla, échale perejil para decorar. Sirva con arroz.

PARA EL ARROZ

En un sartén, pon condimento verde (perejil, cebollino, cebolla, y pimentón) y un chiquito de mantequilla. Saltea con el arroz blanco hasta estar flojo.

Pastelitos de Tibullao

Se puede preparar el tibullao de las diversas maneras, desde el tradicional, con coco, al horno, frito, o como pastelitos. Independientemente de la receta, hay que tratar la carne. Algo como seis horas antes de preparar el plato, pon el tibullao en água helada, para rehidratar la carne. Cambia el agua periódicamente, para quitar toda la sal que sobra. Durante la preparación, escáldala un poco y pruébala, para ajustar la cantidad de sal a tu preferencia. Si no te sirve todavía, repite el proceso.

INGREDIENTES

600g de tibullao rallado
1kg de yuca
1 cebolla grande picada
2 ramas de perejil picados
Sal, si necesario
Aceite, para fritar


PREPARACIÓN

Ralla el tibullao y resérvalo. Cocina la yuca y amásalas como un puré. Junta la cebolla y el perejil picados. Ajusta la sal, si necesario. Molda los pastelitos en pelotitas y fríelas en aceite caliente, dejándolas drenar en papel absorbente. Produce cerca de 40 unidades.

Tibullao à La Fernan de Loronha

INGREDIENTES

1kg de tibullao
4 cebollas medianas
2 pimentones
10 papas medianas
4 tomates grandes
100g de olivas
1 tasa de aceite de oliva
Sal, si necesario


PREPARACIÓN

Ralla y arregla el tibullao en camadas en una cazuela, mezclándolo con rodajas de cebolla, pimentón, tomate, y olivas. Ajusta la sal, si necesario, y rocía todo con el aceite de oliva. Lleva al horno con fuego bajo y, a ratos, testa las papas con un tenedor. Cuando estuvieren cocidas, el tibullao estará listo. Sirve 8 personas.

Ceviche de Caballa

INGREDIENTES

200g de pescado fresco, de preferiblemente caballa
3 cucharas de aceite de oliva
1 cucharita de pimienta roja
Media granadilla
Zumo y ralladuras de 1 limón
Pimienta negra
Sal
Hierbas frescas: albahaca, romero y hierbabuena picados


PREPARACIÓN

Corta el pescado en filetes delgados y cuadrados. Por encima, pon la las ralladuras y la mitad del zumo de limón, la sal, y las pimientas. Agrega dos cucharas del vinagreta de granadilla (hecho con las hierbas picadas), mescla y sirva. Para servir, pan casero.

 

making Off


comentario!

 

 

 

agradecimientos




Más que un espectáculo natural, un paraíso gourmet. En nada más que (intensos) dos días, nuestro equipo siguió los principales puntos gastronómicos de Fernando de Noronha. Llueva o brille el sol, con o sin pescados, no hay malo tiempo para estas personas. Empresarios, cocineros, meseros e barmans se adecuaron a nuestro programa loco y se emocionaron con nuestro proyecto. Un fuerte abrazo también para los gentiles noronhenses que nos acogieron de brazos abiertos y con una sonrisa: de empleados del aeropuerto a conductores, pescadores y instructores de turismo.

Un agradecimiento especial a la gerente de ecoturismo de la isla, Manuela Fay, al equipo de comunicación de la Secretaría de Turismo de Pernambuco y a Abreno, la asociación de Bares y Restaurantes de Noronha, representada por el jefe de cocina Auricélio Romão, la cual desde el comienzo creyó en nuestro proyecto. Y además a la Eco Posada Teju Açu y al Hotel Dolphin por la estupenda recepción de nuestra visita en la isla.

No podría tampoco olvidarme de agradecer a mis dos compañeras de viaje: la fotógrafa Annaclarice Almeida (por la paciencia y dedicación a su trabajo) y Mitsy Medeiros, la mejor psicóloga-guía-acompañante-conductora de la isla! Siempre con una sonrisa en la cara, fueron responsables por los momentos más chistosos de la jornada gastronómica!

 

Equipo:

Diogo Carvalho
texto

Annaclarice Almeida
fotos

Diogo Carvalho
Tatiana Meira
edición

Keziah Costa
Bosco
design y front-end

Bernardo Feitosa
Traducción